La ubicación, excelente
Barrio del Carmen, Valencia
2019-2020
El barrio del Carmen sufre una despoblación creciente desde hace años, tanto es así que se ha convertido en zona cero de apartamentos turísticos, habitando más turistas que residentes durante el verano.
Cada vez son menos los comercios no-turísticos que quedan abiertos en el vecindario, convertido más que en espacio habitable, en una atracción turística instagramera, por lo que los vecinos optan por convertir sus casas en estancias de alquiler vacacional.
Las viviendas y edificios reformados para tal fin contrastan profundamente con las zonas más degradadas, ahogadas por la saturación de pintadas y murales.
En Internet, las estancias de las que disfrutan los turistas quedan registradas en forma de comentarios u opiniones hacia el hospedaje, creando un tejido textual que será el que conforme la visión aparente del mismo. Se crea una conversación de ida sin venida pero que dejará mella en los lectores y manipulará sus opiniones en base a dicho alojamiento sin haberlo visitado, determinando su reputación.
Las palabras quedan registradas en la plataforma, pero nunca dentro de los muros del espacio en el que se ha disfrutado la estancia. El barrio se forma así virtualmente construido por palabras de paso de los que ahora dominan el lugar, que dan una visión efímera sobre su entorno, infraestructura y servicios.
Los muros y las paredes son el reflejo de los profundos contrastes que se viven en el vecindario: por un lado, aquellos rehabilitados y perfectamente cuidados para alquilar; por otro, los edificios abandonados, habitados únicamente por las pintadas y las firmas.
En este proyecto tratamos que las palabras vuelvan a los muros que las provocaron, que el espacio virtual y físico se fusionen en uno solo, creando un archivo urbanístico en base a las opiniones de los viajeros sobre los diferentes lugares en los que se alojaron y que terminan por construir, paradójicamente, el mismo barrio.